Antologías

Uno para el principio y uno para el final

Tengo once cuentos cortos que contarte. Todos ellos suceden en Gotia, una isla ubicada en el océano Atlántico, de ciento once mil habitantes, que sobrevivió al hundimiento de la isla principal, la Atlántida, y logró rescatar parte de su cultura y tecnología.

La ancestral tecnología de Gotia permitió a sus habitantes lograr un Estado de derecho justo, eficiente y honorable. Sin embargo, también los hace vulnerables a energías mágicas, sucesos fantásticos y fuerzas maléficas. Estos elementos irrumpen en la cotidianidad y fuerzan a la mente a sumergirse en experiencias traumáticas y terroríficas.

Uno para el principio y uno para el final busca entregar un mensaje oculto, oscuro, de una correlación escondida y, sobre todo, intrigar al más atento de los lectores.

Once historias contadas tanto por sus protagonistas como por la voz de un cuentacuentos, la voz de un viejo viajero que perdura en el tiempo y que, con una voz similar a la tuya, entrará en tu mente.

El antiguo murmullo bajo el ruido blanco

Los mitos no están durmiendo. Acechan.

Crees que los ahogó el estruendo de la ciudad, que sus voces se perdieron en la indiferencia del neón y el apuro de los mortales. Te equivocas. Son un susurro en la memoria de la sangre, un eco que sobrevive en las grietas del asfalto.

En estas once historias, lo antiguo se derrama como un veneno dulce en la modernidad. Aquí el folclore Chileno no es un cuento de abuelos, es una advertencia. Descubrirás que hay pactos olvidados que aún sangran y que los males eternos no necesitan invitación para sentarse a tu mesa.

Cada cuento es una puerta. Te invito a girar el pomo, a mirar a través de la cerradura. Pero te lo advierto: una vez que la abres, la historia no solo muerde.

A veces, devora.

Disponible próximamente.